¿Alicaído? ¿Alicaído qué?

Recuerdo una frase que leí en la Pelo (glorias, porras y "aguantes" para ella) que decía así, casi textual: "el alicaído estado de la música de rock de los '70s..." De los 70s!!! Con todas las bandas majestuosas de esos años! Con los Zepp, los Floyd, los Queen, Stones, AC/DC.

Con los Pescados Rabiosos con el Flaco al frente, Aquelarre, Sui Generis, Pappo's Blues... y una lista interminable de verdaderos gigantes, no por grandotes ni por estar manijeados por ponchadas de plata en publicidad, sino por esa calidad, frescura y originalidad que lo envolvía todo cuando sonaban... 

Pero claro, había que estar en el tope y querer algo mejor, más arriba, más alto! Pasó de ser una frase irreal, contradictoria (en mi mente) a ser meritoria.

Aquello en algún número de esa genial revista dirigida por Daniel Ripoll, que por ahí estará guardada como reliquia, escrita precisamente en esa década y que me hizo pensar durante los decenios subsiguientes: "si aquello era alicaído, ¡¿qué es esto de hoy?!". Y con esto no voy a entrar en discrepancias y polémicas con los amantes de la música "de los 80's" más bien popular, bailable y hoy recordable (inolvidable porque cuando prendes la radio en cualquier estación te la van a machacar y aunque no vivieras la época te vas a saber de memoria, si no la letra, sí las melodías).
No digo que esté bien, no digo que esté mal. No es nuestro palo.

Y más acá, atravesando los 90s, los 2mil, los de hoy, salvo honrosas excepciones? Pues,  nos sentamos como el tonto de la colina mirando como el sol se pone día tras día, viendo girar el mundo, con aquella virtud que poco ejercemos los seres humanos de vernos en un modo de tercera persona, como desde una cámara que nos filma desde arriba, observándonos, observando, sin juzgar;  tal vez, solo tal vez,
podríamos sentirnos felices de atesorar en el alma de lo bueno, lo mejor.

Habrá otro modo de pasar sin infecciones entre la descompostura del mundo a lo cual hace su gran aporte la música basura? Otro modo aparte de hacer resonar con el pensamiento en la cabeza nuestra música del alma?

Ariel H